Parte de nuestra la vida la pasamos intentando alcanzar nuestros sueños (aquellos deseos profundos que salen de nuestro interior y nos invaden de alegría e ilusión sólo con imaginarlos). Algunos son personales, otros laborales, en algunos somos el protagonista y en otros un mero espectador, algunos parecen tener mayor dificultad y otros menor, algunos se cumplirán y otros no, pero fácilmente, como por arte de magia y casi sin ser conscientes, nuestra mente al conseguirlos, deposita sus recuerdos, sus emociones, su esfuerzo y nuestro empeño en conseguirlo, en algún rincón oscuro de nuestra memoria... Allí donde dejamos de sentir la gratitud por la ayuda recibida para conseguirlo tanto de conocidos como de desconocidos, el entusiasmo o la motivación que nos llenaba sólo con el hecho de luchar por perseguirlo; y nuestro verdadero poder de crear nuestra vida a através de algo tan sencillo como es mirar nuestro interior y buscar lo que sentimos que necesitamos...
¿Por qué parece que los sueños que tanto nos hacen sufrir o disfrutar no llegan a calmar nuestra ansia de buscar más? Quizá sea que buscamos en ellos cubrir nuestras necesidades más básicas o personales, quizá porque cubren aquellas cosas que la gente o sociedad nos dice y creemos que tenemos que conseguir sin ser nuestras necesidades... O quizá sea que nuestra mente tan ocupada en conseguir esas pequeñas victorias en las distintas etapas de nuestra vida, que no es capaz de ver más allá y hacer sentirnos "llenos", por el simple hecho de no valorar nuestra vida desde un punto de vista más trascendental o como vía de autorealización como señala la pirámide de Maslow.
Mis ganas de ayudar a mis pacientes, aprendiendo más y más sobre el cuerpo, las articulaciones, los músculos, etc... me llevó a Finlandia durante dos años... Lejos de alejarme a cumplir uno de mis sueños me permitío por azares de la vida tener el regalo de conocer de cerca a la gran familia del Futbol Club Barcelona, a los profesionales de sus servicios médicos y como nó, a ver a mis ídolos de cerca. Mi sueño de niño se cumplía (quizás nada trascendental, pero me permití disfrutarlo como un niño) y lo más genial es que durante el proceso hasta alcanzar esta meta, me parecía que caminaba justo en el sentido contrario, alejándome de España para ir al extranjero, pero lejos de la realidad, ésta me llevó sin saberlo hacia ese sueño... Un premio a mi esfuerzo personal y profesional en el extranjero.
Pero sí amigos, pasada la euforia de esos maravillosos días en Barcelona hace ya año y medio, mi interior me hizo seguir buscando para sentirme bien... Buscando en el exterior, las experiencias que anhelaba mi interior, encontré algo maravilloso, respuestas a las que nunca habría llegado si hubiese seguido, en vez de mi corazón, los deseos egoistas de mi mente. Experiencias únicas y tan mágicas que nada material las iguala.
Que los sueños cumplidos, sean las etapas de la vida donde pareis a coger fuerza, para ser conscientes y ver todo lo que podeís conseguir si os lo proponéis. Pero que el faro de referencia que sean vuestros anhelos más trascendentales (no tan materiales)... Como dijo Charles de Gaulle, la trascendencia es el valor añadido, a la misión del proyecto, que fuera más allá de su consecución interesada o a corto plazo. Las victorias sobre Alemania en la Segunda Guerra Mundial además de por el apoyo de los aliados americanos se basó en el empeño idealista de tener una francia libre y mejor...
Que nuestras victorias no se basan sólo en los hecho materiales sino en la base idealista en la que se apoyan, además así las derrotas, si las sentimos como tal, no acabarán con nuestra moral porque ésta se basará en sueños que van más alla de lo material.... Perseguir el sueño trascendente que sea, aquel que os ayude a superaros cada día... En mi humilde opinión, al intentar mejoraros a nosotros mismos (en el plano físico, mental, emocional, racional...) ayudamos a mejorar el mundo para los demás, y trascendemos nuestros anhelos más materiales que buscamos fuera de nosotros...
Como dijo Gandhi "se el cambio que queréis ver en el mundo".
Mi consejo; mejórate y mejorará el mundo, con cada situación, con cada problema; con cada persona que encuentras o cada instante que vivas podemos, de forma consciente, verlo como un aprendizaje en el que transformarnos (cambiar hacia dentro para cambiar lo de fuera, o por lo menos para permitirnos verlo desde otro yo).
Alcanza tus sueños u objetivos, grandes o pequeños disfrútalos, pero se consciente de que estamos aquí para algo más... y que la batalla diaria es contra nuestra parte más egoista u oscura, aquella que la situaciones que consideramos "malas", en los momentos de crisis o miedo, sale de nuestro interior. No veamos al enemigo fuera, sino dentro de nosotros; y trasformemos esa emoción de ira, rabia o violencia que alguien "nos provoca", en un algo que nos permite crecer y mejorar, al sacar algo que tenemos dentro y que no es nuestro (de nuestra consciencia) sino de la parte más egoista de la mente de cada uno...
"Hay que sacar lo "malo" para dejar hueco, y que entre lo "bueno".
Alcanza tus sueños u objetivos, grandes o pequeños disfrútalos, pero se consciente de que estamos aquí para algo más... y que la batalla diaria es contra nuestra parte más egoista u oscura, aquella que la situaciones que consideramos "malas", en los momentos de crisis o miedo, sale de nuestro interior. No veamos al enemigo fuera, sino dentro de nosotros; y trasformemos esa emoción de ira, rabia o violencia que alguien "nos provoca", en un algo que nos permite crecer y mejorar, al sacar algo que tenemos dentro y que no es nuestro (de nuestra consciencia) sino de la parte más egoista de la mente de cada uno...
"Hay que sacar lo "malo" para dejar hueco, y que entre lo "bueno".
A partir de hoy empiezo a seguirte en este blog a ver si me conveces.....
ResponderEliminarel café ya lo estoy eliminando...
un abrazo
No será a ver si te convenzo, sino a ver si te haces consciente de que tu cambio te hace bien a ti.
ResponderEliminarProcuraré escribir menos y ser más conciso en los mensajes... Más que leer mucho, hay que hacer mucho.
Un abrazo.